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viernes, 15 de enero de 2016

LA MISTERIOSA LLANURA DE LAS JARRAS EN LAOS

Miles de gigantescos jarros de piedra están dispersos a lo largo de las tierras bajas de Xieng Khouang, en el norte de Laos, formando una de las colecciones arqueológicas más inexplicables en el mundo. Hay 90 yacimientos que albergan más de 2.500 de estos objetos de piedra distribuidos por cientos de kilómetros, en su mayoría pesan desde una a seis toneladas cada uno y tienen de 1 a 3,25 metros de altura con un diámetro de hasta 2,5 metros.

Uno de los objetos de piedra de la
Llanura de las jarras, cerca de
Phonsavan, Laos.
Las enigmáticas jarras están hechas de roca sedimentaria, usualmente piedra arenisca, aunque también ha sido usado en menor medida el granito, el conglomerado o el coral calcificado. Son angulares o redondeadas y algunas tienen discos que podrían ser sus tapas.

El primer europeo en estudiar la zona fue el arquitecto francés Henri Parmentier (1871-1949) que llegó al lugar en 1923, halló que si bien la mayoría de las jarras habían sido saqueadas, algunas aún conservaban algo en su interior: tierras negras, hachas, abalorios de vidrio y cornalina, pendientes de piedra y vidrio, campanas de bronce y frecuentemente restos de huesos humanos, además algo que Parmentier denominó como “un objeto bizarro” que catalogó como lámpara. En 1954 se publicó su libro póstumo El Arte de Laos.

Cueva descubierta en la Zona 1 por la
arqueóloga Madeleine Colani.
Siguió sus pasos una arqueóloga francesa llamada Madeleine Colani (1866-1943) que las visitó en 1931. Hizo una serie de excavaciones y encontró una cueva cercana con huesos humanos, algunos de ellos quemados, cenizas y objetos de bronce. A este primer yacimiento lo llamó Zona 1. Colani especuló que la llanura de las jarras conectaba una ruta caravana del norte de India, ya que hay una gran evidencia de ello.

Algunos de los 334 jarros de piedra de la Zona
1 que cubre un área de 25 hectáreas.
La arqueóloga calculó que debían tener unos 2000 años y descubrió una cueva natural con doble chimenea en el lugar del mayor campo de jarras de la zona, con evidencia de acumulación de humo en las chimeneas, similar a un primitivo horno o kiln. Ella creía que era un crematorio y especuló que las jarras fueron usadas para depositar los restos de los humanos incinerados. Excavaciones más recientes en 1994 a cargo de los japoneses han revelado más huesos humanos incluyendo huesos no incinerados.

En la Zona 2, de la Llanura de las Jarras, un
árbol crece en medio de una jarra de piedra.
Ya que los cuerpos hallados han sido fechados en distintos periodos, es posible que esta zona haya sido usada como lugar de enterramiento en periodos más recientes usando las costumbres contemporáneas. Esta teoría es más popular, aunque hay varias teorías más, donde no se contempla para nada como un sitio de enterramiento y se sospecha que con anterioridad, las jarras tenían otra función.

Jarras de piedra en la Zona 3. Existen más de
90 sitios conteniendo estos extraños
recipientes prehistóricos.
Las jarras están dispuestas en racimo. El más conocido de ellos está a 15 km. del pueblo de Phonsovan (fundado en 1970), conocido como se conoce como Ban Ang o la Zona 1. Cubre un área de 25 hectáreas y en ella hay 334 jarras de distintos tamaños.

Algunos jarras de piedras están solas, mientras que otras aparecen en grupos que van desde unas pocos hasta varios cientos. Están por todas partes desde las colinas más bajas alrededor de la llanura central a los valles de las tierras altas. Más de 90 sitios de estos recipientes se han descubierto en la Llanura de las Jarras, tácticamente en un terreno elevado.

Una laosiana examina las misteriosas
jarras de piedra en la década del 30.
Estos recipientes pesan hasta 13 toneladas cada uno y tienen de 1 a 3 metros de altura con un diámetro de hasta 2,5 metros. Aunque no se han encontrado jarros con una tapa en su lugar, la mayoría tienen bordes labiados, lo que puede indicar que la mayoría soportaron una cubierta hecha a partir de materiales perecederos. Varias tapas de piedra se han encontrado con tallas de figuras que se creen que son de monos, tigres y ranas.

En el mapa, en azul, el lugar donde se
encuentra la Llanura de las Jarras de piedra.
Aunque los discos de piedra fueron encontrados cerca de las jarras no parecen que fueran utilizadas como tapa ya que ninguna encaja en las jarras, es probable que las jarras originalmente fueran hechas sin una tapa y los discos hayan tenido otra utilidad.

La Llanura de las Jarras, cerca de Xieng
Khouang, en Laos.
Los huesos, las herramientas de bronce y hierro, y el resto de artefactos descubiertos por Colani le llevaron a creer que las jarras eran urnas funerarias. Muchas de ellas han sido sacadas de la zona, llevándose una gran parte a Francia. Los arqueólogos están convencidos de que, con el paso de los siglos, varios miles de piezas han sido robadas, dañadas o destruidas. Los propios lugareños, ignorando lógicamente su valor histórico, las reutilizaban para cimentar sus casas o construir abrevaderos para los animales. Todos los estudios acerca de este descubrimiento arqueológico han sido publicados en 1935 en forma de dos largos volúmenes: Los megalitos del Alto Laos, de Madeleine Colani. Todavía permanece como la fuente de información primaria de esta zona a pesar de tantos años transcurridos.

Megalitos en el Parque Arqueológico de Hintang,
en Laos.
Aunque las jarras son el aspecto más conocido y más visible de las llanuras, los investigadores han descubierto y fotografiado tallas en piedra en esta zona. Estas tallas incluyen losas muy largas y finas de piedra. El método usado para crear dichas losas de un grosor tan fino sin fracturarlas es desconocido. Los menhires del Parque Arqueológico de Hintang, ubicados a 57 kilómetros de Sam Neua, en Houaphan, el noreste de Laos, señalan que hubo una cultura muchos miles de años más antigua de lo que nos quieren hacer creer.

Según los laosianos los megalitos
fueron obra del gigante Ba Hat.
Respecto al origen de estos megalitos, la tradición oral laosiana afirma que el gigante Ba Hat poseía extraordinarios poderes y tres objetos mágicos, con los cuales pudo erigir los megalitos de San Kong Phanh, cuya piedra es la misma con la que se fabricaron las jarras, algo que sin duda alguna tienen una relación con las jarras de piedra.

Asimismo, la Ciencia oficial, además del problema de datación de las jarras de piedra, no ha logrado explicar como se trasladaron semejantes objetos desde las montañas hasta la llanura, ya que su gran peso impedía su desplazamiento. Tampoco han explicado con que clase de objeto fueron ahuecadas las jarras.

Bombardeadas durante años
Entre 1964 y 1973, en Laos se libró un conflicto que involucraba a varias facciones de la aristocracia de Laos, que ya a finales del siglo XVII lucharon por el control del poder. El conflicto fue también conocido como la Guerra Secreta, por el rol que tenía los Estados Unidos, forzados a trabajar en las sombras en Laos después que la Conferencia de Ginebra de 1954 sancionó la independencia y declararon la neutralidad en el cercano Conflicto Vietnamita.

Foto de la Llanura de las Jarras del año
1983. Los cráteres de las bombas todavía
permanecen en el lugar.
La fuerza aérea de Estados Unidos lanzó más de 2 millones de toneladas de bombas de racimo en territorio Laosiano (muchos de los cuales permanecen sin explotar), la mayor serie de bombardeos desde la Segunda Guerra Mundial.

Curiosamente, los bombardeos intensivos por los Estados Unidos han dejado el paisaje en algunas zonas de Laos llenas de cráteres destruyendo muchas de las megalíticas jarras y el secreto de su origen.

Miles de jarras fueron
destruidas por los bombardeos.
Aquí una de las jarras de
piedras más grandes,
cerca de Phonsavanh.
Una bomba norteamericana dañó la cueva descubierta por Colani, durante la Guerra de Vietnam, cuando el Pathet Lao, el equivalente laosiano del Viet Minh y el Viet Cong norvietnamitas la usó como fortaleza. El área cercana aún tiene trincheras y cráteres de bombas, y la tierra está plagada de metralla metálica. El pueblo de Xieng Khouang fue destruido durante la batalla entre Pathet Lao y las tropas anticomunistas americanas.

Se calcula que un tercio de la gran cantidad de bombas lanzadas por los B-52 está sin explotar en el área, e impide a los visitantes ir a sitios que no sean la Zona 1, 2 o 3. La Zona 3 es la más cercana a la antigua capital de Xieng Khouang. El resto de las zonas son consideradas demasiado peligrosas. El Sitio 52, es el mayor sitio de jarras conocido hasta la fecha con 392 jarras que está cerca de un pueblo tradicional de Hmong y sólo es accesible a pie.

La descarga de las municiones sin explotar por los pilotos estadounidenses y una gran cantidad de basura metálica dejada por la metralla de las bombas, han hecho de la zona uno de los lugares más peligrosos de la Tierra. Todos los años, las personas mueren o pierden las piernas, los brazos y los ojos debido a estas bombas ocultas. Esta es un arma de doble filo ya que no sólo evita que los arqueólogos exploren los jarros intactos sino que también impide que estos artefactos sean saqueados por los cazadores de tesoros.

Obra de gigantes
La arqueología ortodoxa fecha la Llanura de las Jarras a principios de la Edad de Hierro, aproximadamente 500 a.C. a 800 d.C. La mayoría de las jarras están hechas de piedra arenisca y otras de granito, el granito es uno de los materiales más duros del planeta. Está claro que las personas que hicieron estas estructuras tenían un excelente conocimiento del material y las técnicas adecuadas.

Algunos investigadores llegaron a la conclusión
de que se utilizó una clase de taladro para
crear las jarras. Los arqueólogos oficiales
rechazan esta teoría.
De acuerdo con la investigación de arqueólogos extranjeros y algunas partes de los investigadores de Laos, llegaron a la conclusión de que se utilizó una clase de taladro para crearlas. Los arqueólogos oficiales rechazan esta teoría.

El folklore local dice que la zona solía ser habitado por una raza de gigantes, y que su rey llamado Khun Cheung realizó una celebración después de una batalla victoriosa en una guerra larga y brutal contra su enemigo Chao Angka. Según esta leyenda, los jarros fueron utilizados para crear y almacenar el Lao Lao, (un potente vino de arroz tradicional en Laos) para el consumo en una masiva celebración de victoria con sus vasallos. Los recipientes más grandes fueron utilizados por importantes gigantes y la jarra más grande reservada para el rey.

Llanura de las Jarras, Zona 3. Los lugareños 
creen que los recipientes de piedra fueron 
construidos por el gigante Khun Cheung 
para celebrar una victoria.
Otra tradición local dice que las jarras fueron modeladas usando materiales naturales como arcilla, arena, azúcar y productos de origen animal, creando una especie de ‘cemento’ moldeable. Los lugareños creen que la cueva conocida como ‘Zona 1′ en realidad se trataba de un horno en el que se produjeron las jarras y que no era utilizado para incinerar personas, sino para moldear las enormes jarras en su interior. Considerando que muchas de las jarras están hechas de granito, los arqueólogos oficiales no aceptan esta idea.

Mujeres Hmong trepadas sobre
una de las jarras de la Zona 1.
Otra explicación de las jarras es que eran utilizadas para recolectar el agua de las lluvias de los monzones para que los viajeros de las caravanas pudieran beber si viajaban en un periodo fuera de la temporada de lluvias sin tener que alejarse mucho del camino para encontrar el agua. El agua podía ser hervida, incluso aunque estuviera estancada, para que fuera potable nuevamente, la cual era una práctica habitual en la Eurasia más occidental. Las caravanas de comercio puede que acamparan cerca de estas jarras y pusieran grano en su interior como una ofrenda, para acompañar a los rezos para las lluvias. En la India, a casi 100 kilómetros de distancia se han encontrado vasijas de piedra similares, se desconoce a cuál civilización pertenecieron estas impresionantes construcciones, por lo que siguen siendo un incógnita pendiente para la arqueología.

Obsérvese el "hombre rana" u "hombre
en cuclillas" grabado en el Valle
de las Jarras.
Aunque la mayoría de los jarros están sin decorar, hay un solo jarro que está adornado con una talla que se encuentra en el Sitio o Zona 1, denominado a menudo “hombre rana.” El grabado es a veces comparado con las pinturas rupestres de la montaña Hua, debido a las similitudes en estilo. La pintura ofrece cientos de figuras humanas y animales, algunas de las cuales son especialmente grandes en comparación con las otras figuras.

El "hombre en cuclillas" u "hombre rana"
grabado en una de las tapas de piedra en
Xieng Khouang, la llanura de las Jarras.
¿Esto significa las jarras de la Llanura de las Jarras fueron construidos durante o después del evento del hombre en cuclillas que muchos relacionan con un importante acontecimiento astronómico en la antigüedad? ¿Fueron los jarros utilizados originalmente como dispositivos de almacenamiento de alguna forma de energía?

Pintura rupestre en la roca de Huashan, en
Guanxi, China, que representa a hombres
grandes, de frente, con los brazos levantados
y las rodillas flexionadas. Sería de la misma
época que las jarras de piedra.
En la actualidad, el gobierno de Laos está tratando de que la Llanura de las Jarras pase a ser patrimonio de la UNESCO. Sin embargo se enfrenta con un terrible problema, que es la presencia de bombas sin explotar.

La organización Mines Advisory Group (MAG) fue contratada para realizar labores de limpieza desde julio de 2004. Está haciendo una gran labor, y a día de hoy las zonas 1, 2 3 están razonablemente libres de bombas. Sin embargo, es aconsejable no salirse de los senderos marcados.

"La Llanura de las Jarras es uno de los mayores
misterios arqueológicos del mundo", dijo el
arqueólogo australiano Dougald O´Reilly.
Recientemente, miembros del Ministerio de Información y Cultura y universidades de Australia, entre otros, han tomado parte en estudios sobre las jarras. Uno de ellos es la arqueóloga belga Julie Van Den Bergh, quien desde el 2004 hasta el 2007 inclusive ha trabajado regularmente en el área.

Pasan los años y la Llanura de las Jarras continúa fascinando y perturbando a los arqueólogos y científicos desde su descubrimiento en 1930. “La Llanura de las Jarras es uno de los mayores misterios arqueológicos del mundo”, explica el Dr. Dougald O’Reilly de la escuela de Arqueología y Antropología de Australia.

El Sitio 52, al que solo se puede acceder a pie,
tiene 392 jarros de piedra, la mayor
cantidad en un solo lugar.
Las jarras en la actualidad descansan junto a miles de bombas sin explotar que quedaron tras la Guerra de Vietnam y la Guerra de Laos. Es posible que los jarros de piedra hayan tenido muchos usos a largo de la historia, tal vez hechos originalmente para el almacenamiento de “algo” importante, pero más tarde fueron utilizados como una urna de enterramiento. Tal vez algún día descubramos quienes y por qué elaboraron estos sorprendentes recipientes de piedra.

Por Alberto Seoane

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