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miércoles, 18 de noviembre de 2015

MIEMBROS DE LOS CASCOS AZULES EN HAITÍ SOMETIERON SEXUALMENTE A MÁS DE 230 MUJERES Y NIÑAS

Un informe incuestionable señala que los cascos azules de la ONU ejercieron violencia sexual en centenares de mujeres y menores de Haití a cambio de alimentos, medicamentos, calzados, teléfonos celulares, dinero, etcétera.

231 personas en Haití denunciaron haber sido
obligadas a realizar prácticas sexuales con
cascos azules de la ONU.
Un informe de Associated Press señala que los cascos azules asignados por la ONU a Haití participaron en “transacciones” que implicaban relaciones sexuales a cambio de alimentos y medicamentos con más de 200 mujeres y niñas. El propio informe subraya que muchos de los casos de violencia sexual no llegan a quedar registrados.

Según un nuevo informe de la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU (OSSI) en posesión de la agencia de noticias, una tercera parte de los presuntos casos de explotación y violencia sexual implica a menores de 18 años.

Una tercera parte de los casos de explotación
y violencia sexual de los cascos azules
implica a menores de 18 años.
Estas atrocidades vieron la luz después de que un grupo de investigadores entrevistara a 231 personas en Haití que afirman haber sido obligadas a realizar prácticas sexuales con cascos azules de la ONU a cambio de la posibilidad de ver satisfechas sus necesidades más elementales.

En el informe se lee que: “En el caso de las mujeres de zonas rurales, el denominador común que ‘detonó’ la situación fue el hambre, la falta de un techo, la necesidad de artículos para el cuidado de los bebés y para el hogar. Las habitantes de la ciudad o zona aledañas fueron sometidas a relaciones sexuales a cambio de calzado propio para ir a misa, teléfonos celulares, laptops y perfume, además de dinero. Si los cascos azules no pagaban lo acordado, las mujeres se quedaban con sus insignias y amenazaban con exponerlos como infieles en las redes sociales”.

Muchos de los casos de violencia sexual en
Haití no llegan a quedar registrados, así que
la cifra superaría las 231 denuncias.
La presencia de las fuerzas de la paz de la ONU en Haití fue autorizada por primera vez en 2004. A finales de marzo de 2015 su número en el país caribeño superaba los 7.000 efectivos.

La violencia sexual infligida por los cascos azules, 
ha socavado la credibilidad de sus misiones. Es un cuerpo militar con más de 125.000 efectivos, actualmente desplegados en 16 misiones en cuatro continentes, con un coste de 8.000 millones de dólares (alrededor de 7.100 millones de euros) al año.

En mayo de 2005, el entonces secretario general de la ONU, Kofi Annan, informó que las denuncias de abuso y explotación sexual cometidos por miembros de la organización habían aumentado a más del doble en 2004.

A finales de marzo de 2015, el número de las
fuerzas de paz de la ONU en Haití superaba
los 7.000 efectivos.
Según un informe de la ONU, en ese año se registraron un total de 121 denuncias de explotación y abusos sexuales, en 105 de las cuales estaban imputados cascos azules. Casi la mitad de las denuncias contra soldados estaban vinculadas con relaciones sexuales con menores de edad y 15%, con violaciones y agresiones sexuales.

Algunos de los pasados escándalos de los Cascos azules
En Camboya, Mozambique, Angola, Bosnia, Sudán, República Democrática del Congo, Burundi, Liberia, Bosnia y Kosovo hubo escándalos de abusos de los cascos azules y se documentó un rápido incremento de la prostitución y diversas formas de violencia sexual una vez que las llamadas fuerzas de paz de la ONU llegaron a sus territorios.

Los cascos azules se han visto implicados en
centenares de incidentes anuales de abusos
sexuales, asesinatos, corrupción e
innumerables atropellos a las poblaciones
que tendrían que proteger.
1992: En este año, 22.000 soldados y empleados de la ONU llegaron a Camboya para reconstruir un país arrasado por la guerra. Cometieron innumerables atropellos entre la población. «Los chicos siempre serán chicos», ésa fue la ridícula respuesta que tiempo después dio el por entonces jefe de la misión a aquel país, Yasushi Akashi, a la carta de 170 camboyanos que denunciaron las sucesivas denuncias de agresiones sexuales a mujeres y niñas en aquel país por parte del personal de la ONU. Aquella presencia internacional coincidió con la propagación del sida entre la población del país.

Tras la firma del tratado de paz en 1992, los soldados de la Operación de las Naciones Unidas en Mozambique (Onumoz), reclutaron niñas de entre 12 y 18 años para que sirvieran como prostitutas, afirma Graça Machel, viuda de un antiguo presidente mozambiqueño, quien señala que después de que una comisión de investigación confirmara las denuncias, los soldados implicados fueron repatriados.

En Angola los cascos azules violaron a niñas
que no podían huir porque habían perdido una
o ambas piernas por las minas antipersonales.
1993: Los abusos sexuales de los cascos azules en África, fueron documentados al menos desde este año, por el equipo de investigación organizado por Graça Machel, ex Ministra de Educación de Mozambique y la segunda esposa del Sudafricano Nelson Mandela. El informe titulado Impacto del conflicto armado en la niñez (1993), mejor conocido como el Informe Machel, fue devastador por su crudeza y los datos duros aportados en los testimonios de las víctimas. La acusación más grave recayó en cascos azules italianos del batallón Albatroz en Mozambique, que entre 1993 y 1994 pagaron un dólar a niñas de entre 12 y 18 años de edad para mantener relaciones sexuales. En Angola los soldados de la ONU violaron a niñas que no podían huir porque habían perdido una o ambas piernas por las minas antipersonales.

Cascos azules en la República Centroafricana.
1994: La organización African Rights preparó el informe de 40 páginas titulado Abusos por las fuerzas de Naciones Unidas. Este documento detalla diversos crímenes (tortura psicológica, robos, atropellos deliberados con vehículos) realizados por miembros de los cascos azules.

Cascos azules holandeses en Srebrenica.
1995: En el municipio de Srebrenica, Bosnia-Herzegovina los 400 cascos azules holandeses en esa zona protegida por la ONU violaban y maltrataban a mujeres sin que nadie se los impidiera. Además, las tropas de la ONU le permitieron a los serbios asesinar a 8.000 musulmanes en el "refugio seguro" de Srebrenica.

1996: En 1996 el secretario general de la ONU, Butros Gali, reconoció oficialmente en un documento los abusos sexuales de soldados de los cascos azules a mujeres y niños en Mozambique, Angola, Somalia, Bosnia, Croacia, Camboya y Ruanda. Ese documento –fechado el 8 de noviembre de ese año– coincidió con el realizado por la organización no gubernamental inglesa Save the Children, el cual denuncia el abuso sexual de mujeres y niñas por parte de cascos azules en Mozambique, Ruanda, Somalia, Camboya, Angola, Bosnia y Croacia.

Dos soldados belgas de las fuerzas de paz
de la ONU torturando a un niño somalí
sosteniéndolo sobre una hoguera.
1997: En abril de 1997 se publicaron varias fotografías que ilustran la actuación en 1993 de los cascos azules belgas en Somalía. Estuvieron implicados catorce belgas. Se ve un casco azul orinando sobre un somalí muerto, con la bota sobre el cuello del fallecido. Un somalí en el suelo, agarrado por el cabello y la ropa, con un fusil en el cuello; fue asesinado a continuación, según la prensa belga. Un casco azul orinando sobre una tumba somalí. Un adolescente acribillado a balazos. Un casco azul obliga a un niño somalí a beber agua con sal después de que le ha obligado a comerse sus propios vómitos. Belgas obligando a un muchacho musulmán a comer carne de cerdo (prohibida por su religión) mezclada con agua salada, le atan a un tanque y lo ponen en marcha arrastrando al muchacho. Varios cascos azules celebrando el cumpleaños de uno de ellos violando a una muchacha. Dos cascos azules sosteniendo a un niño somalí sobre una hoguera; el niño se debate para no morir quemado. Una corte militar sentenció a los dos militares a un mes de cárcel y al pago de 200 libras.

Delitos cometidos en 1993 por los belgas
en Somalía, en representación de las
Naciones Unidas.
Las tropas italianas de los cascos azules tampoco se quedaron a la zaga. Una serie de fotos también ilustra sus acciones en Somalía: Se ven a los cascos azules cometiendo violaciones y asesinatos de civiles. Un casco azul con cables en las manos, con los que va a picanear en los testículos a un somalí. El lanzamiento de granadas sobre vehículos donde iban sólo civiles; “tiraban al blanco para divertirse”, declararon los soldados. Asesinato de un anciano a patadas. Una mujer atada a la que se le introduce una bomba cubierta de mermelada por la vagina, “y luego se la hace estallar para divertirnos”. Al menos 10 prisioneros somalíes murieron a causa de las torturas, según consta en el diario de un casco azul italiano.

Cascos azules en Eritrea.
1998: El francés Didier Bourguet, de 44 años, fue condenado en setiembre de 2008 por la Justicia de su país por la violación de dos menores y agresión sexual a una tercera cuando trabajaba para la misión de la ONU en la República Democrática del Congo. Bourguet, que no es militar pero trabajaba como mecánico de los vehículos de los cascos azules de la ONU, había sido acusado de haber violado y agredido sexualmente al menos a 22 menores, así como de haber obtenido fotografías pornográficas de menores entre 1998 y 2004 en la República Centroafricana y en la República Democrática del Congo. Por todo ello, el fiscal había solicitado una pena de una docena de años. El representante del Ministerio Público había puesto el acento en que Bourguet no mostró ninguna compasión por sus víctimas. Durante el juicio, reconoció haber mantenido relaciones sexuales con adolescentes de entre 12 y 17 años. Bourguet fue detenido en Goma, en el este de la República Democrática del Congo, en octubre de 2004 por la policía congoleña tras ser denunciado por el padre de una de sus supuestas víctimas.

Un casco azul en Dili, Timor Oriental.
1999: Se difunden denuncias de varios abusos sexuales de los cascos azules en la República Democrática del Congo. Una de ellas es el enterramiento en vida de cinco mujeres acusadas de brujería.

2000: Cascos azules son enviados a Timor Oriental (2000-2001). Surgen numerosos casos de abusos sexuales sobre mujeres y niños por parte de los cascos azules en Timor Oriental.

Cascos azules de Estados Unidos en
el norte de Kosovo.
2001: La ONU reconoció, que cascos azules que trabajaban en su misión en Kosovo tenían vínculos con el tráfico de mujeres para la prostitución. Entre octubre y noviembre del 2001, el Alto Comisionado de Naciones Unidas (ACNUR) y Save The Children realizaron un informe basado en testimonios de 1.500 menores, sobre todo niñas que habían sufrido abusos sexuales cometidos en campos de refugiados de Sierra Leona, Liberia y Guinea Conakry, esta vez no sólo por los soldados sino por cooperantes de 40 organizaciones no gubernamentales.

2002: Se descubre que los cascos azules que debían ayudar a los refugiados en África Occidental víctimas de conflictos bélicos, hambre y catástrofes naturales, abusaban sexualmente de ellos. Se denunciaron abusos sexuales a niños refugiados de Sierra Leona y Liberia a cambio de ayuda humanitaria.

Cascos azules nepalíes.
2003: Soldados de Nepal fueron acusados de cometer abusos sexuales en la República Democrática del Congo. Seis agentes fueron encarcelados. El precio de la ‘carne fresca’ en los campos de refugiados de Sierra Leona, Guinea y Liberia, la región investigada como ejemplo de la magnitud del fenómeno, era el siguiente: una chica pequeña se prostituye por el equivalente de 10 centavos de dólar. Aprovechando la vulnerabilidad de los refugiados, los cascos azules fuerzan a niñas a mantener relaciones sexuales, a cambio de una pastilla de jabón a cambio de algo que comer. La misma ayuda que se les envía para que puedan alimentarse, lavarse, cubrirse o aprender a leer es utilizada como yugo proxeneta.

Cascos azules operando en Sudán del Sur.
2004: Dos soldados de las fuerzas de paz de la ONU fueron repatriados tras haber sido acusados de abusos en Burundi. Esto se suma a las más de 150 de violaciones, pedofilia y prostitución cometidas por 68 soldados de la ONU en Congo, denunciadas en este año.

2005: Soldados de la ONU fueron acusados de violaciones y abusos sexuales en Sudán. Hay 121 denuncias de abusos y explotación sexuales. En 2005 trascendió que tropas paquistaníes de la ONU traficaron armas en la República Democrática del Congo a cambio de oro y la dirección de Servicios Internos y Supervisión no atendió el caso.

Un soldado de las Naciones Unidas
con una niña haitiana.
2006: Personal de la ONU es acusado de violaciones en Haití y Liberia.

2007: La ONU abrió una investigación sobre abusos sexuales en Costa de Marfil cometidos presuntamente por sus cascos azules. Los hechos se produjeron en la ciudad de Bouake, la segunda del país y estuvieron implicados 734 efectivos que pertenecen a Marruecos. En julio de 2007 se publicaba que 734 cascos azules marroquíes habían sido retirados de la misión en Costa de Marfil, acusados de explotación sexual de niñas menores. En noviembre del mismo año 108 “pacificadores” ceilandeses de la misión de la ONU en Haití fueron repatriados acusados del mismo delito. Hubo 127 denuncias de abusos sexuales registrados en este año.


Entre 2008 y 2013 ha habido 480 denuncias
de abusos sexuales en las misiones de
paz de la ONU.
2008: La organización no gubernamental Save the Children emitió el estudio clic "No one to turn to" (Nadie a quién recurrir), en el que exploró las denuncias de explotación y abusos sexuales de niños por parte de cascos azules y trabajadores de organizaciones internacionales de ayuda. "Soldados asociados con el Departamento de Operaciones de Paz de la ONU (DPKO, por sus siglas en inglés: UN Department of Peacekeeping Operations) fueron identificados como una fuente de abuso en algunos de los lugares donde llevamos a cabo nuestro trabajo de campo, particularmente en Haití y en Costa de Marfil", señala el documento. Entre 2008 y 2013 ha habido 480 denuncias de abusos sexuales en las misiones de paz más importantes, registrándose un elevado número de casos en la República Democrática del Congo, Liberia, Haití, Sudán y Sudán del Sur.

Cascos azules patrullando en el Congo.
2009: Durante el segundo trimestre de 2009 se reportaron 17 acusaciones de abusos de los cascos azules, siete de las cuales implicaron menores.

2010: Hubo 45 denuncias ante la ONU, dieciocho de las cuales involucran a menores de edad.

2011: Un video grabado con un celular y difundido en Internet muestra cómo cinco soldados uruguayos de la misión de paz de la ONU en Haití agreden sexualmente a un joven de 18 años. El hecho produjo que Montevideo destituyera al jefe naval de la misión y se repatrió a los implicados.


Manifestación en Montevideo contra la
presencia de tropas uruguayas en Haití,
11 de mayo de 2012.
En 2011 los cascos azules en Costa de Marfil ofrecían a niñas comida o alojamiento a cambio de sexo. Según el cable que reveló WikiLeaks, ocho de cada diez niñas de la ciudad de Toulepleu confirmaron, al ser preguntadas, que habían mantenido relaciones sexuales con cascos azules de la ONU. 

La ONU expresó en abril de 2011 su "profunda preocupación" por las denuncias de que sus cascos azules han cometido violaciones de niñas menores de 12 años en Juba, sur de Sudán.

Cascos azules en Costa de Marfil.
2012: Dos cascos azules paquistaníes fueron condenados por una corte militar paquistaní en la ciudad haitiana de Gonaives. Ningún representante de la ONU o de Haití estuvo en el juicio. El juicio los halló culpables de explotación sexual. Islamabad retiró a sus 150 miembros de la misión de paz. En 2012 hay noticias de explotación sexual en 10 misiones de pacificación de la ONU.

Se registraron más de 4.000 casos de
violación a niños pequeños por las
tropas de paz francesas entre
diciembre de 2013 y junio de 2014
en la República Centroafricana.
2013: Son registrados más de 4.000 casos registrados de violación y sodomía a niños pequeños por las tropas de paz francesas, entre diciembre de 2013 y junio de 2014 mientras éstos estaban en un centro para desplazados internos situado en el aeropuerto de M'Poko, en Bangui, capital de la República Centroafricana.

2014: En junio, la organización Human Rights Watch (HRW) denunció que soldados de la República Democrática del Congo estaban implicados en la desaparición forzosa de 11 personas, un caso que sigue sin esclarecerse. Por otro lado, soldados de Chad, Guinea Ecuatorial, junto con los franceses son responsables de haber participado en las violaciones de cientos de niños a cambio de alimentos. En 2014 el personal de la ONU fue acusado de protagonizar cerca de 80 casos de violencia sexual y participación en redes de prostitución.


Cascos azules de Tanzania vigilando la
frontera entre la República Democrática del
Congo y Ruanda.
Los militares desplegados bajo la bandera de Naciones Unidas gozan de inmunidad frente a los sistemas de justicia de los países donde operan. Ante las alegaciones de comportamiento inapropiado, el organismo multilateral puede repatriar a los acusados y prohibirles alistarse en futuras misiones de cascos azules. La responsabilidad de juzgarlos queda en manos de las autoridades de la nación de origen. 

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