ENCUENTRAN 39 LINGOTES DE ORICALCO, UN METAL QUE ERA CONSIDERADO UN MITO POR LOS HISTORIADORES OFICIALES

En el fondo del mar, frente a la ciudad siciliana de Gela se hallaron restos de tres barcos arcaicos que tienen más 2.600 años de antigüedad, una de las naves tenía esta preciosa carga, una aleación metálica compuesta de 80% de cobre y 20% de zinc.

En un barco hundido hace más de 2.600 años,
se encontró este cargamento de oricalco.

El oricalco, oreikhalkós en griego u orichalcum en latín, como se le denominaba en la antigüedad, era considerado un metal legendario por los estudiosos de la historia a pesar que aparece mencionado en muchos escritos antiguos.

 

El Golfo de Gela, donde se produjo el hallazgo
está ubicado en la provincia de Caltanissetta.

El golfo de Gela ha sorprendido otra vez con un nuevo hallazgo arqueológico que data del siglo VI a.C. Se trata de 39 lingotes de Orichalcum de una libra cada uno, llevados al puerto por la policía financiera y voluntarios. Los bloques se forman a partir de una aleación de metal de cobre y zinc, respectivamente ochenta y veinte por ciento, que en la era arcaica tuvo un enorme valor comercial, después del oro y la plata.

Los 39 lingotes del mítico oricalco hallados
frente a Gela, al sur de Sicilia.

Los lingotes quedaron enterrados en las profundidades del golfo de Gela hace más de 2600 años, a unas pocas decenas de metros de la costa del distrito de Bulala, en una zona perteneciente a la provincia de Caltanissetta. Un área clave en la que se pudieron encontrar los restos de tres naves arcaicas. Las corrientes y las tormentas de los últimos días han “despertado” el tesoro latente. La importancia de los 39 lingotes intactos es que son de oricalco, que en la noche de los tiempos era el metal preferido por los atlantes después del oro. El oricalco es similar a latón moderno, conocido como un metal precioso por su parecido con el oro en la antigüedad.

Análisis por fluorescencia de rayos X realizado
en uno de los lingotes por Dario Panetta.

Según los análisis con “fluorescencia de rayos X”, realizado por Darío Panetta, cada muestra es el resultado de una aleación metálica compuesta de 80% de cobre y 20% de zinc y tuvieron que ser fabricados con técnicas avanzadas, las que, seguramente fueron aprendidas en la ciudad de Tarsis o Tartessos, una colonia de sobrevivientes de la Atlántida que perduró hasta tiempos históricos en los alrededores de la actual Cádiz.

El oricalco y la Atlántida

La mención más antigua sobre el oricalco proviene de los escritos de Platón que vivió entre los años 427 y 347 a. C., citando a su vez, textos antiguos a los que accedió su abuelo que a su vez los obtuvo de Solón (638 a.C. 558 a.C.) quién fue informado por los sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo.

Platón (427 a. C.
-347 a.C.), fue el 
primero en hablar 
del oricalco en el 
diálogo de Critias.

En la descripción que hace del metal en el diálogo de Critias o La Atlántida sobre la Atlántida, isla (negada por la Arqueología oficial) situada en medio del océano Atlántico unos 9000 años antes de la época del legislador Solón. La palabra Oricalcum significa "cobre de montaña" y deriva del griego. Este metal era altamente valorado entre los atlantes quienes lo tenían como el más valioso después del oro y por encima de la plata.

El oricalco es un metal, entre otros, muy ligado a la historia y la religión de la Antigüedad, dado que según Platón “eran de oricalco la pared de la acrópolis de la Atlántida y la columna en el templo de Poseidón, en el que estaban escritas las leyes.” No sólo eso, los romanos en época de Augusto, acuñaban monedas con este metal, cuyos minerales se extraían en Anatolia en lo que se llamó “la montaña de cobre.”

Según el relato de Solón que llegó a Platón,
así era la ciudad capital de la Atlántida.

En las antiguas minas de Tartessos (montañas de Andalucía Occidental), especialmente en las célebres Minas de Río Tinto, Huelva, los geólogos han descubiertos suficientes filones de una especie de cobre natural de color rojizo y otros minerales como la 'chalcopirita-sphalerita', rica en cobre y zinc que puede producir una especie de latón natural, cuyas características coinciden perfectamente con las descripciones de Platón. Los mismos yacimientos muy bien pudieron existir en la desaparecida isla-continente. Dice Platón: "se le extraía de la tierra en muchos lugares de la isla" (Critias, 114). 

Los descubridores del tesoro 

El descubrimiento tiene sus protagonistas. Los primeros en identificar los hallazgos fueron voluntarios de la asociación ecologista “Mare Nostrum”, dirigida por Francis Cassarino. La recuperación se llevó a cabo con un equipo de buzos de la Bahía, la Policía Financiera y Superintendencia del Mar. Les sorprendió que cuando fueron llevados a la superficie, la corrosión no había hecho mella y todos pensaron que eran objetos de oro.

Los buzos que hallaron el oricalco
en el lugar del descubrimiento.

“El descubrimiento de lingotes de oricalco u Orichalcum en el golfo de Gela abre perspectivas de gran importancia para la investigación y estudio de las antiguas rutas de suministro de metales en el Mediterráneo antiguo. Hasta ahora, nada de esto se había encontrado ni en tierra ni en el mar. También confirma la gran riqueza y la capacidad productiva de la ciudad artesanal de Gela en la antigüedad como un área de consumo de objetos valiosos. El Orichalcum era, de hecho, para los antiguos un metal precioso cuya invención se atribuye a Cadmo”, afirma el funcionario Sebastiano Tusa, encargado de la Superintendencia del Mar. 

"Hasta ahora, nada de esto se había
encontrado ni en tierra ni en el mar", confiesa
Sebastiano Tusa, superintendente del Mar,
que también es arqueólogo.

Afirma Tusa que “No hay que pasar por alto el hecho de que los antiguos griegos indican que Cadmo (fundador de Cadmea en Beocia que posteriormente sería Tebas) fue el inventor del oricalco”. Los 39 lingotes estaban destinados a las naves de gran calidad locales, para la decoración de especial valor.

Lugar del hallazgo, en el Golfo de Gela.

Algunos arqueólogos, años atrás llegaron a afirmar que cuando se hablaba de oricalco en la Antigüedad se estaban refiriendo al ámbar, la amarillenta resina fósil, nada más alejado de la realidad. Hoy tenemos la prueba que Platón estaba en lo cierto. ¿Qué dirán esos escépticos ahora?

Según la Superintendencia del Mar al mando de Sebastiano Tusa, los lingotes de oricalco estaban llegando al puerto de Gela, cuando el barco que los transportaba se hundió, quizás debido al mal tiempo. Tusa continúa: “La presencia de Orichalcum en Gela se pudo conectar con la ciudad de origen Rodia (los rodios eran descendientes de los telquines, mencionados por Diodoro Sículo, hijos del mar, por ser hábiles navegantes, fueron los primeros habitantes de la isla de Rodas y los primeros pobladores de Creta)”.

Ubicación de las principales ciudades de Sicilia.

La ciudad que se halla en la costa, frente al lugar del hallazgo es Gela, situada a la orilla del río del mismo nombre, fue fundada en el año 688 a.C. por una expedición de rodios y cretenses bajo la dirección de Antifemo de Rodas y Eutimo de Creta. Las circunstancias en las que se produjo esta fundación están oscurecidas en los documentos antiguos. Unos dicen que no hubo oposición de los indígenas pero otros hablan de conflictos con los sicanos, uno de los tres pueblos autóctonos de la isla. En cualquier caso, lo que sí provocó conflictos fue el dominio de la fértil, aunque no muy extensa, llanura de alrededor. Los sicanos estaban bien asentados en las montañas que rodean la llanura, pero pronto se empezarán a helenizar. Así Gela se expandió hacia todas partes, siendo detenida por la colonia griega de Camarina hacia el este y hacia el norte por los sicanos. En la extensión de Gela hacia el oeste tuvo lugar la fundación de su colonia Agrigento en el año 580 a.C., que poco a poco cobrará más importancia que su propia metrópolis. 

Por falta de recursos de la región de Sicilia no
se puede continuar con la exploración de los
tres barcos hundidos en el golfo de Gela.

Ahora parece urgente la excavación de los restos del naufragio al que pertenecen lingotes, ya que es cierto que se trata de una carga de gran importancia, hay restos de vasijas y tinajas en el fondo del golfo de Gela que pueden actualizar la historia económica más antigua de Sicilia. Teniendo en cuenta los limitados recursos de la región de Sicilia, el Superintendente espera tener acceso a los fondos estructurales, los de Europa y tal vez en el patrocinio de particulares.