LOS NAVAJOS RECIBIRÁN 554 MILLONES DE DÓLARES COMO INDEMNIZACIÓN

Estos indígenas que suman 300.000 y habitan en Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado recibirán la mayor compensación económica que el gobierno federal le dará a un grupo indígena individual en la historia de Estados Unidos.

Mapa de la reserva de los navajos, es la
mayor de los Estados Unidos. Clic para
ampliar la imagen.

En las próximas semanas, la sociedad navaja y sus líderes deberán empezar consultas para decidir cómo se invierte el dinero de modo que los ayude a paliar la pobreza en la que están sumidas muchas de sus comunidades. Los navajos recibirán 554 millones de dólares como indemnización por la mala gestión que el gobierno federal de Estados Unidos ha hecho de los fondos y recursos de las tierras que les pertenecen.

Dos jóvenes navajos cabalgan por sus tierras.

Es la mayor de las demandas presentadas en los últimos años por decenas de grupos originarios contra el Estado y por los que hasta ahora el gobierno ha pagado a diferentes etnias un total de US$ 2000 millones. Por lo pronto hay "euforia", como le dice a BBC Mundo Deswood Tome, asesor especial del presidente de la Nación Navajo, Ben Shelly. "Estamos felices al ver que EE.UU. aceptó sellar la disputa en lugar de proseguir el litigio en los tribunales.

"Es la primera vez que el gobierno federal decide no combatir a una tribu india y en su lugar acepta dar lo que legalmente le corresponde a la comunidad nativa con una compensación de tal magnitud", agrega Tome.

Origen de los navajos

Los navajos forman la segunda mayor comunidad nativa estadounidense, después de los cheroquis que tienen 316.000 indígenas registrados. Los navajos son 300.000 miembros según cifras del año 2011, repartidos entre los estados de Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado. Un pequeño grupo de 37 navajos habitan en Chihuahua y Sonora, en el norte de México.

Representación del Cosmos navajo.

Aproximadamente hace 12.000 años a.C. el pueblo de los Na-Dené llegó a Alaska desde Asia a través del estrecho de Bering, entre ellos había cuatro grandes familias: los Eyak, los Haida, los Tlingit y los Athabascan. Hacia el 200 d.C. los Tlingit y los Athabascan ya se habían separado definitivamente constituyendo tribus y culturas diferenciadas y comenzando una lenta marcha hacia el sur, que duró varios siglos a lo largo de los cuales fueron surgiendo las principales naciones indias norteamericanas. Llegados desde Canadá, los navajos se establecieron en el suroeste de Estados Unidos en el siglo XIII. Cazadores y recolectores por naturaleza, aprendieron a cultivar y tejer de los indios pueblo.

Pinturas rupestres de los navajos mostrando
sus primeros encuentros con los
españoles y los caballos.

De los españoles, con los que entraron en contacto en el siglo XVII, aprendieron a criar ovejas y a trabajar la plata y las piedras preciosas. Los navajos se denominan a sí mismos diné, que en su idioma significa “pueblo”.

En el verano de 1540, Francisco Vázquez de Coronado se convierte en el primer europeo que contacta con varias de las principales tribus de la zona, en concreto Hopi, Apache y Navajo. Al principio los españoles se refirieron a ellos, y a todos los nativos hostiles que encontraron, como apaches, palabra que proviene del término zuñi “apachú” que significa “enemigos”. Al poco tiempo los conquistadores se dieron cuenta de que varias de esas tribus hablaban lenguas parecidas, todas de origen athabascan, y el término apache pasó a ser usado para identificar a este conjunto de pueblos con una raíz lingüística común. En concreto, las similitudes lingüísticas entre Apaches y Navajos hacen sospechar que ambos pueblos tienen un mismo origen étnico no muy lejano en el tiempo. En un principio, los españoles utilizaron el término "indios apaches de Navajó" para referirse a ellos. En 1595 tuvieron otros encuentros con los españoles, que se hicieron cada vez más frecuentes. En 1640 ya se los conocía simplemente como navajos. La palabra navajo proviene del vocablo "navahuu", que significa campo de cultivo en cauce seco.

Indígenas navajos de Nuevo México.

Pertenecen al grupo lingüístico atabascano, si bien algunas leyendas cuentan que su origen es mixto e integra componentes de otros grupos indígenas como los zuni, pueblo, shoshone y yuma.

Con el paso de los siglos se mezclaron con otras etnias, la blanca incluida. Sus rostros son expresivos y la mujer -que goza de gran independencia- juega un papel preponderante en la comunidad.

Tradicionalmente ellas poseían el ganado y la tierra. Al casarse el hombre navajo se traslada a vivir con la mujer en casa de ella. Los niños nacen y pertenecen al clan de la madre.

Guerra de Estados Unidos contra los navajos

El primer contacto oficial entre los navajos y Estados Unidos se dio en 1846, cuando el general estadounidense Stephen W. Kearny invadió Santa Fe con 1.600 hombres durante la guerra mexicano-americana.

El general Stephen W.
Kearny (1794-1848).

A partir de entonces, los navajos tuvieron varios enfrentamientos violentos con el ejército de EE.UU. La firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo en 1848, marcó el final de la Guerra México-Americana. En virtud de este tratado México cedió a Estados Unidos los estados actuales de Texas, Nuevo México, Arizona, Colorado, Utah, Nevada y California. Todos los mexicanos que vivían en esa región se convirtieron en ciudadanos de los Estados Unidos, excepto los aborígenes.

Pintura del año 1855 retratando a
dos guerreros navajos.

La falta de integridad política de los navajos, fue un obstáculo para su organización militar. Nunca han tenido un jefe general, muchos de los caciques principales contaban con un pequeño grupo de seguidores. Manuelito que fue aclamado como jefe principal en 1855 para negociar un tratado con el gobernador Meriwether, fue el que históricamente dirigió el mayor número de navajos.

Divididos en muchas bandas, como los Apaches, a diferencia de ellos, no sostuvieron una resistencia constante, se limitaban a incursiones esporádicas de pequeños grupos, independientes de un movimiento tribal organizado. Prefirieron continuar su vida pastoral; por su gran población, de haber poseído el apetito guerrero del Apache y una organización concertada, la conquista del suroeste norteamericano, hubiera resultado mucho más difícil de lo que resulto ser.

Paisaje típico del territorio de los navajos o diné.

Pese a no ser un pueblo guerrero, su energía, independencia, carácter alegre y astucia, causaron más de un problema al gobierno norteamericano. Merodeadores y excepcionales ladrones de caballos, el éxito les valía el reconocimiento de sus gentes y un ejemplo de astucia a ser emulado. Sus incursiones -especialmente para la captura de caballos, ovejas y ganado- en el valle del Río Grande, sobre otras tribus y asentamientos blancos, fueron la excusa para esclavizarlos, y causa de la amarga enemistad con los mexicanos.

El coronel Christopher
"Kit" Carson (1809-1868),
provocó varias masacres
de navajos.

En 1858 los problemas derivados por los saqueos eran graves, y dieron lugar a varias expediciones que tuvieron escaso resultado. El 30 de abril de 1860 unos mil guerreros navajos al mando de los caciques Manuelito y Barboncito atacaron Fort Defiance. 

En 1861, la Guerra Civil obligó el retiro de las tropas de frontera, dejando abierto el camino para las actividades navajas y para el descontrol de los ganaderos que saqueaban las tierras de los navajos sin control federal.

Fortaleza del Cañón de Chelly, Arizona.

En 1862, el General Carleton, asumió el mando de las fuerzas militares de Nuevo México, ejerciendo una política de sometimiento a fondo de los navajos, quienes serían trasladados a Fort Sumner, en el Bosque Redondo, sobre el Río Pecos. Los navajos tuvieron diecinueve días para integrarse pacíficamente al contingente que sería trasladado a Fort Summer. Vencido el plazo serían ejecutados.

Para 1863, alrededor de 200 navajos habían sido transferidos o estaban en camino, a principios del año siguiente el coronel Christopher “Kit” Carson, recibió la orden de forzar la rendición de los navajos, destruyendo sus campos de cultivo, matando o robando su ganado y quemando sus casas. En una campaña sobre el Cañón de Chelly -una fortaleza navaja-, los hombres de Carson asesinaron una veintena de navajos, tomaron 34 prisioneros y obligaron a otros 200 a rendirse. La columna vertebral de la resistencia había sido quebrada, para 1865 estaban bajo control militar 8.491 navajos en la nueva reserva, habían recorrido más de 480 kilómetros a pie, en un episodio conocido como la "Gran Marcha", o el "Largo Camino".

Manuelito (1818-1893) , el último
cacique navajo en rendirse en 1866. 

El gobierno norteamericano intentó una limpieza étnica de los navajos confinándolos en Bosque Redondo que resultó insalubre, decepcionante, y de costoso mantenimiento. El lugar era un desquicio, las cosechas se perdían, alrededor de dos mil navajos murieron de enfermedad o hambre.

En setiembre de 1866 se rindió el cacique Manuelito, junto a otros veintitrés de su grupo, obligados por el hambre. Se rindieron en Fort Wingate, luego fueron trasladados con los demás a Bosque Redondo. En 1868 se realizó un nuevo tratado, se les otorgaron quince mil ovejas para reponer sus rebaños, y traslado a Fort Wingate -cerca de Gallup, Nuevo México-, para ese entonces la población era de 7.304, el resto había muerto o escapado.

Barboncito (1821-1871),
cacique navajo,
fotografía tomada
en 1865.

El 1º de junio de 1868 se firma un nuevo tratado, los navajos se comprometen a permanecer en una reserva de 8.800 kilómetros cuadrados dentro de sus tierras de origen, el gobierno de Estados Unidos a proporcionar ovejas, cabras, elementos para labranza, ropa y escuela para sus hijos.

El 18 de junio de 1868, más de 7.000 navajos comenzaron su viaje, Manuelito fue uno de los dos hombres encargados de conducirlos. El lugar asignado era menor al que habían estado acostumbrados, ya no eran libres de vagar entre las cuatro montañas sagradas que habían sido sus fronteras. La gente estaba dividida en grupos con líderes asignados. Barboncito era el principal; Manuelito y "Mucho Ganado", los subjefes. Los tres instaron a su gente a vivir en paz en la reserva y trabajar duro para reconstruir sus rebaños y campos. Poco a poco el pueblo navajo empezó a recuperarse y prosperar.

La Roca de la Araña, en el
Cañón de Chelly, Arizona.

Tras la firma del Tratado de 1868, entre líderes navajos y el gobierno federal se creó la Reserva del Pueblo navajo, el mayor territorio bajo su jurisdicción dentro de Estados Unidos. Este es uno de los pocos casos donde el gobierno estadounidense reubica una tribu en su territorio original. Se les otorgó incluso, el territorio que comprendía sus 4 montañas sagradas que se le había quitado con anterioridad.

En 1872, una fuerza de policía Navajo, establecida para mantener el orden estaba a cargo de Manuelito, que vivía en una zona que hoy se llama Manuelito Springs. Era un líder popular y su hogar siempre era concurrido por sus seguidores. Cuando los comerciantes llevaron el whisky a la reserva, Manuelito comenzó a beber, sus últimos años los paso entrando y saliendo de la cárcel por sus borracheras. A pesar de ello inspiraba respeto en su pueblo.

Window Rock, Arizona, donde está la
capital de los navajos.

En 1875 Manuelito viajó a Washington D. C., para reunirse con el presidente Ulysses S. Grant, preocupado por la construcción de un ferrocarril a través de las tierras de pastoreo de su pueblo.

Antes de su muerte, en el invierno de 1893, Manuelito viajó a la Feria Mundial de Chicago, donde quedó impresionado por los logros del hombre blanco. A su regreso le aconsejó a su pueblo: "Los hombres blancos tienen muchas cosas que los Navajos necesitan, pero no podemos llegar a ellas. Debemos cambiar nuestras costumbres. La educación es el camino para nuestras necesidades, nuestra gente debe tomarlo".

Expansión de la Reservación Navajo,
entre 1868 hasta 1934.

Hacia 1936 el pueblo navajo estableció su centro en Window Rock, estado de Arizona, el Comisionado de Asuntos Indígenas de ese momento, John Collier, seleccionó el lugar, donde se construyeron los edificios administrativos de la Oficina de Asuntos Indígenas, la tribu Navajo y el Servicio de Salud Pública, en piedra arenisca de color rojo. Más tarde se construyó la Casa Concilio de la Tribu Navaja.

Navajos renunciando a usar la ancestral
esvástica de sus antepasados,
firmando en el año 1943.

Cuando Estados Unidos entró en la Segunda Guerra Mundial, en 1941, el gobierno obligó a los navajos a renunciar a uno de sus símbolos ancestrales de buena suerte, la esvástica. El símbolo aparecía como elemento decorativo en sus canastas, mantas, pinturas y prendas de vestir. 

Cuatro grandes tribus, los navajos, los papagos, los apaches y los hopis que utilizaban las esvásticas desde la noche de los tiempos, fueron obligadas a firmar un documento donde renunciaban a ese símbolo ancestral de buen augurio.

Ben Shelly, actual presidente de la
nación navajo.

En el censo estadounidense del año 2.000, 298.187 personas afirmaron ser total o parcialmente descendientes navajos, constituyendo la segunda mayor población indígena -la primera es la Cheroqui o Cherokee- en los Estados Unidos continentales.

La Reserva original de 1868 fue creciendo con los años, incorporando tierras en 1878, 1880, 1882, 1884, 1886, 1900, 1901, 1905, 1907, 1913, 1918, 1930 y 1934. Así llegó a convertirse en la reserva individual más grande de cualquier comunidad indígena en el país, con una extensión de 60.704 kilómetros cuadrados. Está situada en el área de las Cuatro Esquinas, punto donde convergen los estados de Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado. Dentro del territorio de la Nación Navajo existe una Reservación Hopi.

Una nación cada vez más organizada

El descubrimiento de petróleo en territorio navajo a principio de la década de los 20 del siglo pasado creó la necesidad de una forma de gobierno más sistemática.

Bandera del pueblo navajo elegida en 1968.

En 1923 se estableció un gobierno tribal para hacer frente a los crecientes deseos de las empresas petroleras estadounidenses para tener el usufructo de territorio navajo para su exploración.

Esvásticas en una manta en Chinle,
de navajos de Arizona en el año 1920.

Desde entonces, el gobierno navajo ha evolucionado y desde 1991 tiene tres ramas: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. La Nación Navajo constituye un cuerpo gubernamental independiente que gestiona la Reserva. Su presidente actual es Ben Shelly y la capital está en Window Rock, Arizona. El Concejo de los Diné tenía 88 delegados que representaban a 110 comunidades pero ahora se redujo el número a 24 integrantes. Tienen una bandera propia elegida en 1968, de 140 que se propusieron.

Las pinturas de arena de colores son típicas
de los navajos.

Los navajos participan en una amplia variedad de empresas económicas que incluyen el cultivo, la minería y la producción y venta de alfombras tejidas, alfarería y joyería típica.

El idioma navajo se habla en toda la región, y la mayoría de ellos también habla inglés. Entre 1980 y 1990 la proporción de navajos entre cinco y diecisiete años que usaban sólo el inglés pasó de 12% a 28%. Para el año 2000 este porcentaje creció a 43%.

Artesanías típicas de los navajos.

Los navajos no se destacaron en cerámica, sus trabajos eran más toscos y de poca riqueza artística comparadas con las tribus Pueblo. Tampoco eran muy expertos en el tratamiento de pieles, que adquirían en pueblos vecinos. 

En cestería, fabricaban excelentes canastas, aunque en un rango limitado de formas y patrones, que utilizaban en ceremonias. La mayoría de las cestas y jarras de mimbre para uso cotidiano las obtenían de otras tribus.

Excelentes trabajos en plata
realizados por los navajos.

Son reconocidos por sus trabajos en plata, y especialmente por sus tejidos, que por durabilidad, finura de acabado, belleza de diseño y variedad de patrones, no tenían igual entre los nativos de Norteamérica.

Los navajos no tiene asociaciones religiosas o sacerdotes organizados, sus ceremonias se llevan a cabo por especialistas entrenados llamados "Hataatii" (cantantes), siendo el canto ritual un elemento esencial. De hecho el nombre de una de las ceremonias más importantes el "Camino del Canto" es "hatáál" (cantar).

Pintura de los navajos de dos seres
mitológicos, el Sr. del Cielo y la
Sra. de la Tierra.

Son famosos los diné por sus pinturas con arena coloreada, muchas de ellas con motivos mitológicos y otras con intenciones curativas.

En su mitología creen que existieron 4 mundos que representan cuatro Eras de la humanidad. En el primer mundo surgieron los antepasados, el Primer Hombre, Altse Hastiin y, la Primera Mujer, Altse Asdzaa y el resto de los seres vivos que fueron morando en y transitando a través de los restantes mundos. El número 4 es sagrado para los navajos.