Un diario asegura que el reality israelí le suministraban medicamentos psiquiátricos a los participantes.
La edición israelí del Gran Hermano será objeto de debate la semana que viene en el Parlamento (Kneset) e investigada por una comisión especializada de la Autoridad de Radio y Televisión, tras revelar un diario que algunos de sus participantes recibieron medicación psiquiátrica.
El escándalo, que ocupa la portada del suplemento de entretenimiento y ocio del diario Yediot Aharonot, surgió hace unos días a raíz de las denuncias de varios de los participantes de ediciones anteriores.
"Jugaron con nuestro cerebro", asegura uno de ellos sobre los tratamientos que recibieron en secreto cuando entraban al confesionario.
Allí, al quejarse de que no podían más y querían salir del programa, el Gran Hermano los derivaba a un psiquiatra que "decidía la administración de medicamentos psiquiátricos", afirma el diario.
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| Los participantes de la versión israelí de Gran Hermano 2012. |
"Lo que vieron allí era una persona drogada, inducida y encarcelada", declara sobre sí mismo Saar Sheinfein, participante de la segunda temporada y a quien administraron píldoras para casos extremos.
Sheinfein asegura que "al ver Gran Hermano la gente cree ver la realidad, pero con sus mensajes SMS lo único que hacen es votar por candidatos robotizados".
Otros candidatos confirmaron al periódico Yediot Aharonot que fueron obligados a firmar un contrato en el que se comprometían a tomar las pastillas que les recetara el psiquiatra, un médico que trata a famosos y que el año pasado estuvo en el epicentro de otro escándalo.
La Autoridad de Radio y Televisión israelí abrió un expediente de investigación a los productores por presuntas irregularidades y violación del código ético.
El parlamento israelí analizará ése y otros realities, una moda que cautiva a jóvenes y adultos israelíes que ven en ellos una forma fácil de alcanzar la fama. También se debatirá si este tipo de programas, en torno a los que giran millonarios presupuestos, no son en realidad una estafa al espectador.
Hace varios años, los productores israelíes del reality Survival (Sobrevivientes y también llamado Expedición Robinson), tuvieron que reconocer públicamente, a raíz de unas fotografías en las páginas de los periódicos, que el programa no se filmaba en ninguna isla desierta, sino en un cala junto a un conocido centro turístico en Centroamérica.
Lo que trascendió de esta edición 2012 de Gran Hermano Israel no es ninguna novedad para los argentinos. Ya que en la edición de Gran Hermano Famosos que se lanzó el 13 de mayo de 2007, era vox populi que dosis de ansiolíticos, antidepresivos y estabilizadores emocionales eran entregadas todos los días. Los productores del programa en Argentina prohibieron ingesta de alcohol para evitar que se potencie la medicación.
La casa de Gran Hermano Vip o Famosos fue una verdadera farmacia. Ansiolíticos, antidepresivos y estabilizadores emocionales eran entre los medicamentos que la producción del programa les entregaba todos los días cerca de las 19 horas, a los participantes del reality VIP para evitar los desequilibrios del encierro.
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| Nino Dolce en el confesionario. |
“Nino Dolce”, alias de Rómulo Tirri, el participante más conflictivo, pedía a los gritos “¡las pastis! ¡quiero las pastis!”, en un brote psicótico mientras se daba cabezazos contra la pared, eso lo vio todo el mundo y le entregaban Alprazolam, más conocido como Alplax, que usa para controlar la ansiedad.
El ex productor de Gran Hermano Argentina Marcos Gorban tuvo que salir a desmentir los rumores de que se le entregaba cocaína a Dolce diciendo que eran golosinas, “pastillas de menta” lo que recibía, declaró. Por supuesto, nadie lo cree.
Por su parte otros participantes semi famosos compañeros en el juego tomaban Lamotrigina, que es un estabilizador del ánimo, y Tuloxetina, que es un potente antipresivo. También ingerían Fluoxetina, para la depresión, y Rivotril, para el control de la ansiedad.
Incluso delante de las cámaras se vio cuando alguno de los participantes caía en la tentación de ingerir psicotrópicos por el encierro y la soledad que les debilitaba el espíritu. Muchos de ellos recibieron en vivo y en directo los experimentados consejos de los más “pastilleros”. Una médica advirtió sobre los riesgos y dijo que se hacía “apología del consumo de las drogas” en Gran Hermano Famosos, pero la Justicia no le hizo caso.
Y DALE CON EL GRAN HERMANO
Desde que fue creado, en 1999, este reality show en sus diversas emisiones internacionales han sido escenario de todo tipo de incidentes y escándalos.
La siniestra figura del Big Brother o Gran Hermano de la novela de George Orwell titulada 1984, escrita en 1949, (en la que el Gran Hermano es el líder que todo lo ve en un mundo de opresión y miedo), ha sido dada vuelta para que la gente vea el concepto de Gran Hermano con simpatía y hasta con afecto. En dicho programa se encierra a un grupo de personas, concursantes o "habitantes", generalmente 12 desconocidos entre sí y surgidos de un casting, conviven en una casa diseña para la ocasión en la que son filmados por cámaras y grabados por micrófonos durante las 24 horas del día. Los concursantes permanecen aislados del mundo exterior, y por tanto tienen prohibido cualquier tipo de contacto con agentes externos (en la casa no hay televisión, radio, Internet, música, libros o lápices), exceptuando la ayuda psicológica que ellos mismos requieran, y que recibirán, siempre en privado.
Todos los participantes acceden voluntariamente a ceder su privacidad y someterlos a pruebas semanales a criterio del Gran Hermano y que sirven como un experimento sociológico para que las masas se vayan a acostumbrando a ser vigiladas las veinticuatro horas durante varios meses y vean como algo normal la presencia de cámaras y micrófonos por todas partes. Otro detalle que se ha inculcado a los participantes y a los televidentes, es la delación de sus compañeros, bautizada con el eufemismo de “nominar” por la cual se eliminan entre ellos. La delación se hace en el “Confesionario” un sitio al que muchos no desean ir y cuando nominan o “delatan” a alguno/a de los participantes, muchas veces se largan a llorar porque son sus amigos y sienten que los están traicionando.
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| La primera emisión de Gran Hermano fue el 16 de setiembre de 1999. |
Es así que el Gran Hermano fue emitido por primera vez en Holanda, el 16 de septiembre de 1999. El programa convirtió a la pantalla en un ojo de cerradura a través del cual el público podía espiar la vida ajena. El programa después fue adaptado en más de 70 países. La tercera entrega del concurso en Holanda introdujo el concepto de la batalla, dividiendo la casa, y los concursantes, en una parte rica y otra pobre. De este modo, Gran Hermano propone retos para poder pasar de un lado a otro. En programas posteriores se añadieron celdas de castigo para que se vayan acostumbrando los televidentes a lo que vendrá.
Incluso se planificó un nacimiento, el resultado fue Jocelyn Savanna. La niña nació delante de las cámaras de Gran Hermano, después de un parto "rápido y sin apenas complicaciones". La madre, una joven de 27 años llamada Tanja, que entró el 28 de agosto de 2005 en la vivienda de Gran Hermano, Holanda, cuando estaba embarazada de siete meses. La participación de la embarazada y el futuro alumbramiento ante las cámaras provocaron un debate ético en los medios de comunicación y en el Gobierno holandés.
La policía británica tuvo que entrar a la casa de Big Brother en su versión de 2004 luego de que los concursantes pelearon bajo los efectos del alcohol. La señal se interrumpió por una hora.
En 2005 la productora de Gran Hermano España fue condenada por la Justicia Española a pagar 1 millón con ochenta mil euros por recabar información sobre gustos, ideología, religión, raza y vida sexual de unos 7 mil candidatos a participar en el reality show y la cedió a terceros sin que los aspirantes dieran su autorización para que estos datos se trataran informáticamente. Seguramente en todos los castings de los Gran Hermanos del mundo esto ya es habitual, arman una base de datos de decenas de miles de aspirantes que quién sabe dónde terminan.
El Primer Big Brother sin contacto con el día o la noche se hizo también en Holanda, era el número seis de ese país, correspondiente al año 2006. Dos semanas después del comienzo, y tras las quejas de los concursantes por el creciente desorden físico y psicológico que estaban afrontando, Gran Hermano abrió el jardín dos horas al día. En Polonia, el concursante Ireneusz Grezegorczyk enloqueció por el encierro y se subió al techo de la casa. Le pusieron un chaleco de fuerza.
La edición alemana de 2004 de Gran Hermano fue la primera en durar 365 días. En esta edición, los concursantes fueron divididos en tres grupos (ricos, normales y supervivientes) y casas equivalentes. El premio final fue de 1.000.000 de euros. Endemol, tiene los derechos exclusivos de Gran Hermano en todo el planeta, además es dueña de más de 500 formatos televisivos como por ejemplo, Quién quiere ser millonario, Operación Triunfo, La Granja, etc. De este modo, generaciones completas sentadas frente al televisor se van acostumbrando igual que en la casa de Gran Hermano a tener menos libertades, a manipular a quienes los rodeen, a ser explotados, controlados y por lo tanto, a ver con naturalidad ser oprimidos.
En el año 2006, en la versión de Gran Hermano Australia, dos participantes, Michael Bric y Michael Cox acosaron a una compañera: el primero la mantuvo retenida mientras el segundo frotaba su pelvis contra el rostro de la mujer. En este caso, ambos agresores fueron expulsados, y la reacción pública al incidente obligó incluso al primer ministro australiano, John Howard, a pronunciarse sobre el tema.
En el año 2007 saltó otro escándalo en Gran Hermano Australia, los participantes ofendieron a la bandera mexicana arrojándole globos rellenos con frijoles y vistiéndose como mexicanos y dando el aspecto de tontos y estúpidos, lo que motivó una protesta por escrito del embajador de México en Australia. La productora guardó silencio y el gobierno australiano obligó a Endemol a pedirle disculpas formales al gobierno mexicano.
Otro hecho aberrante de Gran Hermano fue en el 2007, cuando la producción del programa en Inglaterra decidió ocultarle a una concursante (Emma Cornell) que su padre había muerto. Eso generaba rating ya que el público se pasaba semanas enteras esperando el momento en que le iban a comunicar el fallecimiento.
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| El violador y su víctima en Big Brother 2007 Sudáfrica. |
En la edición sudafricana de Gran Hermano, por ejemplo, fue testigo en 2007 de una violación: Richard Bezuidenhout, un estudiante de cine de 24 años de Tanzania, se aprovechó de Ofunneka Molokwu, una enfermera de 29 de Nigeria, cuando esta se encontraba semi-consciente, después de que varios de los participantes de la casa bebieran mucho alcohol. El video provocó enojadas reacciones de los televidentes. Sin embargo, Bezuidenhout terminó ganando el programa y los 100.000 dólares, mientras que su víctima quedó en segundo lugar.
La edición 2011 de Gran Hermano Argentina (que llegó al país el 10 de marzo de 2001) trajo el juego de la asfixia, un juego mortal que ya provocó muertes en Salta. En 2010 en dicha provincia murieron ocho adolescentes en Rosario de la Frontera, por provocarse auto asfixia”. En realidad, este juego fue practicado por muchos más niños, de los cuales, sólo se conoce el fallecimiento de estas ocho criaturas.
Como si ello, por sí mismo, no hubiera causado dolor generalizado en la población y temor entre los padres, por la réplica que podría darse entre los adolescentes, el programa Gran Hermano, lo mostró de modo masivo, abruptamente, en vivo y sin advertencia. Debido a la falta de rating, la producción de Gran Hermano Argentina ya no sabía qué hacer para sumar audiencia y en una obscena presentación del conductor Jorge Rial, se volvieron a rememorar esas escenas que ya habían salido al aire en directo. Así se aseguraban que todos vieran como se hace el juego de la asfixia donde uno de los que están en la casa practicó el juego de asfixia con una chica que afortunadamente sobrevivió, sino hoy sería un escándalo con la muerte del primer participante de Gran Hermano dentro de una casa.
Cuando se le consultó al animador Jorge Rial, si iban a denunciar este caso a la Justicia, dijo que no, por cuanto la joven, mayor de edad, aceptó de conformidad, la realización de tales prácticas. El daño potencial de millones de niños ni cuenta y ni siquiera lo consideran. Esa respuesta de Rial demostró una total hipocresía para excusar lo inexcusable.
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| Cristian Urrizaga, confesó ante las cámaras que había realizado varios asaltos a mano armada. |
El rating manda y Telefe con el afán de ganarle al canal 13 trató de hacer cualquier cosa en un decadente Gran Hermano donde los participantes seleccionados solo comen, duermen y toman sol. Uno de los participantes de Gran Hermano 2011 fue el tal Cristian Urrizaga, que era buscado por la policía desde abril del año anterior. El fiscal Martínez Burgos pidió la detención del participante de 30 años. Un abogado lo acusó de daños, lesiones y hurto. En abril de 2010 el joven habría atacado con dos cómplices al denunciante, a quien le habría desfigurado la cara cuando fue a un maxikiosco. Por si esto no fuera poco, Cristian U, dentro de la casa confesó que “participó con una pistola en varias salideras bancarias y nunca lo agarraron”. La causa quedó en manos del juez Gabriel Ghirnalda que le permitió al participante seguir “jugando” hasta el final, de hecho, lo hicieron ganar y no arrestarlo en medio del reality.
Como estos “nabos” (tal la palabra que usaron reiteradamente los panelistas de Gran Hermano), no hacen nada, ni generan ninguna situación, los conductores del ciclo 2011 no sabían cómo hacer para que de una vez los "hermanitos" empiecen a tener relaciones sexuales. O hagan algún escándalo. Pero lograron el escándalo con un participante que realizó asfixias televisivas a otro participante, sabiendo de qué se trataba, y ni siquiera fue encarcelado. No es atenuante el consentimiento de las víctimas, como sostiene la producción del programa, ya que las victimas ignoraban el riesgo mortal al que los estaba exponiendo.
Emanuel Di Gioia le hace el jueguito mortal a la víctima llamada Luz, que al no poder respirar pasó un momento angustiante largándose luego a llorar. El “hermanito” Emanuel, por otra parte, era uno de los dos integrantes más violentos de la casa, junto con Cristián U. que cuando salió de la casa le hicieron una carrera como “actor” teatral.
Lo más preocupante es que ese juego se difunde a propósito para que la gente lo imite, o sea, dirigido a los que siguen a Gran Hermano. Es una apología de lo morboso y un culto psicopático al dolor y a la muerte. Es todo un proyecto social difundir eso.
Lo que hacen en ese "juego" es interrumpir el flujo de sangre al cerebro presionando las carótidas. En las villas miseria lo llaman "flashito tumbero" (ya el nombre lo dice todo) y se practica en cárceles y psiquiátricos. Al final, hay una reprimenda que le da El Gran Hermano, al "hermanito", Emanuel Di Giogia, que le enseña al resto y por supuesto a los televidentes, cómo se asfixia a una persona. La hermanita, que acepta, también sin interesarle quién la ve, a pesar que sabe que existen dentro de la casa 36 cámaras, se llama Luz Ríos. La reprimenda fue en el confesionario: La voz le dijo: “No lo vuelvas a hacer más ¿eh? Y el otro, riéndose respondió. Sí.
Una participante quedó en estado de inconsciencia, la “hermanita” Luz tirada en el sillón, en un momento en que nadie podía ayudarla, era el momento en que estaba entre la vida y la muerte y tan sólo le rescata la conciencia algunas condiciones particulares de su salud, si la tiene, cosa que por supuesto, antes no fueron verificadas. La chica sobrevivió de milagro y el Gran Hermano le dice: “No lo vuelvas a hacer más ¿Eh?
En enero de 2012 en la edición brasileña de Big Brother, uno de los concursantes, llamado Daniel, se habría aprovechado de una compañera, Monique, quien estaba bajo los efectos del alcohol y "casi inconsciente".
El inspector Paulo Villas Boas, jefe de investigación de la Comisaría 32 de Río de Janeiro, le dijo a los periodistas: "la investigación partió de la propia policía civil de Río de Janeiro, sin que medie ningún tipo de denuncia, y después de que las imágenes de la supuesta violación salieron al aire en la madrugada del 14 de enero”.
Uno de los directores del ciclo, aseguró que será muy difícil comprobarlo porque todo ocurrió "debajo de las sábanas". Además, Monique estuvo en el confesionario y aseguró que no recordaba lo que sucedió porque estaba alcoholizada. Finalmente, ante el escándalo, los productores del ciclo decidieron expulsar al concursante alegando que hubo una conducta impropia por parte de Daniel y fue anunciado en el vivo del programa, que ya va por la edición número 12.
En 2012 el Gran Hermano Argentina que aún está en la pantalla tiene el más bajo rating desde que se inició en 2001. Los 20 participantes, como corderitos están dispuestos a satisfacer todos los pedidos de Gran Hermano y a hacer todo lo que sea necesario –recurriendo a las peores artes para sacarse de encima a los otros, conseguir adhesiones, etcétera– a fin de obtener fama y dinero. Una troupe seleccionada que es capaz de cualquier cosa con tal de ganar, incluso metieron en la casa a un participante que había mantenido relaciones sexuales con su hermana, realmente aberrante.
Gran Hermano impone su propia visión del mundo "real", borra los márgenes del sistema, impone otros, basados en la vigilancia, el castigo y la promiscuidad. Los espacios público y privado se confunden en escenarios programados con toda premeditación.
La sociedad, despolitizada, permanece muda y lo acepta con complicidad. Un espectáculo fabricado con la etiqueta de "realidad" para televisión y/o Internet con el slogan “Gran Hermano, la vida misma”. Ya se ha emitido en 70 países y el año en que hubo más programas Gran Hermano en el mundo fue el 2001 con 22 programas a la vez.
Aquel Gran Hermano que era en la novela 1984 el rostro omnipresente de un líder totalitario que, desde las pantallas ubicuas, controlaba hasta lo más íntimo de una humanidad sometida, hoy ha logrado ser no sólo expropiado sino vaciado de sentido, trastocado hasta convertirlo –no en la ficción, sino en la realidad– en el paradigma desolador de un nuevo totalitarismo (el de la banalidad que nos inunda, el del consumo como único valor), frente al cual se agolpan masas de voyeuristas ávidos de sorprender una intimidad ficticia, ya que sus protagonistas no son también sino –como quienes los espían– siervos satisfechos que consienten la degradación humana.
Y lo peor de esto, es que tratan de hacerle creer a los argentinos que los 20 “nabos” (tal como los llamó el conductor Mariano Peluffo varias veces) que están dentro de la casa representan a la juventud argentina.
La juventud argentina, por el momento, no está descerebrada como los que están en la Casa de Gran Hermano, al menos por ahora.
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